Los pasajes cubiertos son galerías del siglo XIX creadas para servir a la burguesía francesa: espacios comerciales revestidos de vidrio, madera y, posteriormente, hierro, que conectaban calles. Muchos fueron demolidos durante la urbanización de Eugène Haussmann en la segunda mitad del siglo XIX; los que quedaron fueron restaurados a principios del siglo XX. Se crearon dos formatos para las exposiciones: un flagbook, realizado con collages de fotos turísticas, acuarelas y mapas antiguos y actuales de París, que nos invita a soñar e imaginar adónde conducen estos pasajes. Y un tunnelbook, una reproducción de un pasaje – realizada con collage y acuarela, creando una ilusión de profundidad y misterio.