La obra se basó en la investigación del artista sobre geografía literaria en el libro Grande sertão: veredas (1956) de João Guimarães Rosa. Aborda la dualidad presente en la narrativa, caracterizada por la oposición entre conceptos como bien y mal, aridez y humedad, lo que refleja la complejidad de la experiencia humana y la naturaleza diversa del desierto. El manejo del libro permite el desarrollo y el fluir de dos ríos distintos, mientras el suelo árido que los cruza.

La obra se basó en la investigación del artista sobre geografía literaria en el libro Grande sertão: veredas (1956) de João Guimarães Rosa. El formato de dos-a-dos representa simbólicamente dos ríos importantes en la narrativa: el São Francisco y el Urucúia, que presentan características diversas y contrastantes, tanto físicas como poéticas. Los hilos del bordado emergen del núcleo del libro y se desbordan por los lomos y la árida naturaleza del desierto, representada en la portada.